30 Oct ¿Por qué decoramos calabazas en Halloween?
Se acerca la mundialmente conocida y celebrada fiesta de Halloween, como se conoce en el mundo anglosajón, y que tiene lugar el 31 de octubre. ¿Pero qué se celebra exactamente?
En este post vamos a intentar explicar las diferentes costumbres que se han adoptado según el país en el que nos encontremos.
Una fiesta que traspasa fronteras
Así es. Y es que esta fiesta se celebra en varios continentes. La palabra Halloween (la contracción de All Hallows ‘evening) tiene su origen en la fiesta pagana celta de Samhein, donde se celebraba el final de la temporada de cosechas y se daba paso al inicio de la estación oscura y al comienzo del «Año Nuevo Celta». Se celebra en países anglosajones como Canadá, Estados Unidos, Irlanda o el Reino Unido.
En Latinoamérica, sobre todo en México, se conoce como “día de los Muertos” y se celebra los días 1 y 2 de noviembre. El origen de esta celebración se remonta a costumbres de la cultura azteca, combinadas con la influencia católica española. En el 2008 la Unesco declaró la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de México y también ha sido la inspiración para la película de animación de Pixar, Coco.
En los países católicos de Europa, esta celebración se conoce como “Día de todos los Santos” y se celebra el 1 de noviembre.
La calabaza, jack-o’-lantern y la calavera
Si hay algo que caracteriza esta fiesta, es la decoración tan particular que le acompaña. Y es que no solo se decoran los hogares, sino también, los comercios. Uno de los elementos principales del mundo anglosajón es la calabaza iluminada en la que se esculpen caras malvadas. El origen de esta tradición se debe a la leyenda de un tal Jack que pactó con el diablo. Al parecer, en un inicio se empezaron a crear los farolillos en otro tipo de vegetales como nabos y remolachas.
En México, en lugar de calabazas, nos encontramos calaveras. Figuras decoradas con muchos colores y con atuendos folklóricos. Alguna de las más conocidas es la calavera conocida como La Catrina, originalmente llamada La Calavera Garbancera, bautizada por el muralista Diego Rivera, esposo de Frida Kahlo.
Además las calaveras también son figuras literarias. Se trata de una sátira en la que se aborda con un tono humorístico el tema de la muerte. Está escrita en versos y a manera de epitafio.
El dulce siempre acompaña
La gastronomía es una parte clave en cualquier celebración y en este caso, se caracteriza por el toque dulce.
Es bien conocida la costumbre anglosajona “truco o trato” en la que los niños van a pedir caramelos a todo su vecindario. En México seguimos con las calaveras, pero esta vez, de azúcar: Las hay de chocolate, mazapán, amaranto y las más famosas: de alfeñique.
Aun así, el objetivo siempre es el mismo: celebrar las fiestas en compañía y disfrutar de la vida mientras estemos en ella. ¡Feliz Halloween!