Costa Blanca

¡Te invitamos a descubrir La Costa Blanca! Costa que recibe su nombre por la luz que baña todo su litoral y el color turquesa de sus aguas es su seña de identidad. La Costa Blanca la encontramos en el Levante Alicantino, en el sureste de España, junto al Mar Mediterráneo. Es uno de los destinos turísticos con más atractivo de Europa y gracias a su paisaje y su ubicación, se trata de un lugar de espectaculares contrastes, con recónditos rincones marineros, pueblecitos con encanto y poblaciones llenas de vida.

El Mar Mediterráneo baña el litoral de La Costa Blanca en sus más de 200 kilómetros de combinado relieve, donde podrás disfrutar de largas playas de arena blanca y de calas escondidas de guijarros, que parecen un reflejo de nuestras vecinas Baleares, ideales para desconectar de la multitud.

Denia y Jávea

Son los primeros pueblos de la Costa Blanca y se encuentran en la ladera del Montgó, monte de 753m de altitud, rodeado por el parque natural del Montgó y que resguarda a ambas poblaciones.

Denia es conocida por su gastronomía y además ha sido nombrada ciudad creativa UNESCO de la gastronomía. La gran variedad de restaurantes y eventos culinarios hace que probar un plato en esta localida de la Marina Alta sea una obligación. Nosotros te recomendamos la gamba roja de Denia y qué mejor lugar para probarla que la Lonja.

La vecina Jávea destaca por el casco antiguo y por una larga lista de calas con aguas cristalinas. Gracias al relieve, podemos disfrutar de carreteras con vistas al mar, acantilados y playas difíciles de acceder pero que merece la pena visitarlas para escapar del asfalto y reconectar con un mar turquesa. Las más conocidas son la Cala de Granadella, Ambolo o Portitxol, pero también merecen una visita la Cala Moraig y Cala Llebeig, desde donde iniciar la ruta por los acantilados.

Calpe

De camino hacia el sur, reconoceremos a lo lejos la localidad de Calpe inconfundible por su fiel y eterno compañero, el impresionante Peñón de Ifach, el acantilado más alto del Mediterráneo y que se encuentra en el parque natural con el mismo nombre. Por motivos de conservación, se ha limitado el aforo a 300 visitantes diarios para poder entrar en el parque y alcanzar la cima.

Calpe es el último pueblo de la Marina Alta y se extiende a lo largo de la bahía de Calpe. Justo donde convergen ambas costas de Calpe, a los pies del Peñón, encontramos las Salinas donde los apasionados de los animales de alas, podrán disfrutar en el observatorio de aves. Existe un sendero que recorre las salinas y desde donde se pueden observar, entre otras especies, los coloridos flamencos rosas, sobre todo en los meses de mayo, junio, julio y agosto.

Altea

Desde el mismo Peñón d’Ifach en nuestra parada en Calpe se puede atisbar el pueblo que tenemos siguiendo nuestro recorrido hacia sureño. De hecho, lo mismo ocurre a la inversa. Desde los varios miradores que hay en Altea, se distingue Calpe y sus playas, así como el Peñon de fondo.

La localidad de Altea se conoce como la Cúpula del Mediterráneo por el color azu Mediterráneo que tiene la cúpula de su iglesia, coronando el casco antiguo. Altea es un pueblo con mucho encanto porque ha sabido preservar su esencia de pueblo de pescadores, con todas las casas blancas, con decoraciones azul o turquesa. Recorrer el centro a través de sus calles adoquinadas consigue transportarte a una de las islas pitiusas.

Altea se encuentra en una bahía rodeada de montañas, al igual que Benidorm. Al norte encontraremos Sierra Bernia, conocida por su forat, un pasadizo rocoso que atraviesa y comunica los dos lados de la sierra. En el lado sur y en el límite de la playa de El Albir, playa de la localidad de Alfaz del Pi y que enlaza con la playa de Altea, nos encontramos con Sierra Helada y con el Faro del Albir. Al oeste vemos el imponente Puig Campana y su compañero, el Ponoig, también conocido como el león dormido y en el que se puede practicar vía ferrata.

Benidorm

Nuestro recorrido continúa y después de dejar atrás Sierra Helada, se abre paso un extenso litoral de arena dorada y las inconfundibles siluetas de los rascacielos de Benidorm. Y es que cuando pensamos en Benidorm, pensamos automáticamente en altos edificios, ya que es una de las ciudades con mayor densidad de rascacielos del mundo, solo por detrás de Nueva York y se conoce como Manhattan Benidorm.

Si tú también quieres disfrutar de un agradable microclima, largas playas de arena con una gran variedad de ocio, estás en la ciudad adecuada.

Descubre todos los encantos del epicentro turístico del Mediterráneo aquí.

Villajoyosa

La capital de la comarca de la Marina Baixa se encuentra al sur de Benidorm y esta vistosa localidad es conocida por sus fachadas coloridas.

Villajoyosa es conocida también por sus fiestas. Las fiestas de verano de moros y cristianos han sido declaradas de interés turístico internacional.

En Villajoyosa podemos disfrutar de playas de arena, más tranquilas que en Benidorm, si lo que buscamos es un poco más de calma.

Y si lo queremos es un momento dulce, qué mejor que visitar el museo del chocolate y del viaje del cacao, ya que Villajoyosa es la sede de una conocida marca de chocolates.

Alicante

Llegamos a Alicante, «Ciudad de la Luz«, embajadora de la Costa Blanca y capital de la provincia, que nos recibe con una animada oferta cultural y un patrimonio artístico que merece la pena descubrir.

Entre el mar y el núcleo urbano, recorremos el paseo de la Explanada, con sus miles de teselas rojas, negras y crema, y a través del casco antiguo, llegaremos al castillo de Santa Bárbara, desde donde disfrutaremos de una vista panorámica inigualable.

Guadalest

Volvemos a la comarca de la Marina Baixa, pero esta vez en el interior. Si vienes a visitarnos a Benidorm, no puedes perderte esta joya situada en lo alto de un peñasco en el valle del Río Guadalest y que ha sido declarado conjunto histórico-artístico e incluido en la lista de los pueblos más bonitos de España.

Visitar Guadalest es viajar a en el tiempo.

Callosa d’en Sarrià & Las fuentes del Algar

A tan sólo 20 minutos de Guadalest llegaremos a la localidad de Callosa d’en Sarrià, conocida por sus nísperos y por ser la entrada al paraje de las Fuentes del Algar.

Las Fuentes del Algar están situadas a 3 km del centro urbano de Callosa, en dirección a Bolulla, y Tárbena, y constituyen un paisaje con un elevado grado de conservación de la riqueza ecológica. Un recorrido de 1,5km con varias cascadas naturales donde poder darse un baño de agua dulce.